sábado, 21 de agosto de 2021

SUEÑO-PROPUESTA DE UN EDUCADOR

Por el Futuro de la Educación Dominicana    

Por Máximo Encarnación Gomera

En un momento dado, estamos en nuestra casa descansando. De repente, saltamos nerviosos de la cama, del asiento o de donde sea que nos encontremos. Esto como respuesta involuntaria al estruendo repentino que emite el equipo de música de algún vecino o de un automóvil a toda velocidad. En ocasiones salimos, conduciendo o a pie, y vemos varios tipos de desperdicios en la calle. En otros momentos, utilizando transporte público o privado, es común ver a otros conductores cruzando la luz roja o cometiendo otros tipos de violaciones a las leyes de tránsito. También, al pasar por locales donde se alojan instituciones educativas, podemos percibir un bullicio que no es propio a este tipo de lugares. Ese comportamiento de una parte considerable del pueblo se ve reflejado en los resultados negativos obtenidos por la República Dominicana en las mediciones internacionales en materia de educación. Todo eso indica que para garantizar la permanencia y el desarrollo real del país es necesaria una profunda transformación en ese sector.

 

Los resultados mencionados no pueden ser otros a juzgar por la baja calidad del esfuerzo que se ha hecho históricamente para el desarrollo de la educación dominicana. Si se hace una retrospección, se notará que en los años 80s se invertía en ese sector el 8% del presupuesto nacional. Entre otras razones, esa situación provocó una crisis de efectos en cadena. El primero fue el bajo salario para los educadores. En consecuencia, esos profesionales vieron disminuida su calidad de vida, lo que resultó en que la carrera docente perdiera una parte considerable de su atractivo. Como resultado, se produjo una gran deserción de presentes y futuros educadores y el desánimo se apoderó de otras personas que planeaban insertarse en ese campo del saber. Esto obligó a las universidades privadas a cerrar sus escuelas dedicadas a la pedagogía.


Sin dudas, la educación liderada por maestros bien formados es la vía idónea para impulsar el desarrollo. Por eso, a pesar de la crisis, la formación docente debía seguir hacia adelante. Para ello se requería de una visión centrada en la superación de necesidades sociales, y esa era una ocasión propicia. En tal virtud, el otrora Departamento de Pedagogía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) fue la única unidad académica que siguió formando maestros a nivel de grado a pesar de haber sido afectado por la baja cantidad   de estudiantes. Más tarde, debido al crecimiento exponencial de su matrícula, esa escuela fue elevada al rango de facultad, naciendo así la Facultad de Ciencias de la Educación en el 2008. A pesar de esa labor en favor de la educación dominicana, la Primada de América se ha manejado con un déficit presupuestal después de que, en el año 1966, pasó de ser una universidad mayoritariamente de élites económicas a una universidad de puertas abiertas al pueblo. Este déficit permanente, de alguna manera, ha afectado negativamente el desarrollo de la educación en el país. Con la intensión de ayudar a cambiar la situación, entendidos en la materia se pronunciaron a favor de una mayor inversión y la mejoría en la calidad del muy bien llamado motor del progreso de los pueblos. Concomitantemente, varios sectores de la vida nacional también se hicieron eco de esos pronunciamientos basados en argumentos de carácter técnico.

 

Después de discusiones y protestas por parte de los sectores que entendían la importancia de la inversión en el sector educativo, en el año 1997, se promulgó la ley que asignaba el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación dominicana. También, como consecuencia de los reclamos de muchos segmentos de la sociedad, en el año 2012 se aprobó la asignación presupuestaria que manda la mencionada ley. Se inició la distribución de esos fondos privilegiando el gasto en infraestructuras escolares. Si ponemos en paralelo la inversión en tres componentes primordiales del sistema educativo y los comparamos, nos daremos cuenta de que mientras se invertía en la construcción de infraestructura, era tímida la inversión en diversos aspectos relativos al personal docente y en los programas educacionales para servir al estudiantado una mayor calidad en su proceso de aprendizaje.

 

En sentido general, el programa considerado el más ambicioso lo constituyó el de tanda extendida. Sin embargo, los medios de comunicación dan cuenta de que en el mismo se duplicó el número de horas que maestros y estudiantes permanecían en los planteles escolares. En realidad, la puesta en marcha de ese programa fue un paso de avance, pero faltaban componentes fundamentales del proceso enseñanza- aprendizaje. Es decir, faltaba una mayor cualificación de los docentes que conducirían las nuevas experiencias de aprendizaje concebidas para ser llevadas a cabo por los estudiantes en esa nueva modalidad educacional. Además, faltaba la


adecuación del currículo para impartir las nuevas disciplinas que complementarían a las existentes.

 

Es bueno resaltar que en el país ya existía un tipo de formación compatible con el programa de tanda extendida. Se trata de la educación politécnica o Formación Técnico Profesional (FTP). Países que son paradigmas en educación y desarrollo económico en el mundo, ya la habían valorado y la habían adoptado exitosamente. En el caso de la República Dominicana, los resultados están presentes en cada egresado de los institutos politécnicos. Ese grupo de hombres y mujeres tiene una formación integral que les dio la opción de formar parte de la fuerza laboral mientras cursaban sus estudios universitarios. También tenían la alternativa de detenerse al término del nivel preuniversitario si así lo decidían por cualquier circunstancia. Eso indica que la implementación adecuada de ese tipo de formación resulta en la capacitación de los egresados de la educación media para entrar en la producción de riqueza y contribuir con el desarrollo aportando los conocimientos técnicos y humanísticos adquiridos en su educación preuniversitaria. Siendo así, la universidad deja de ser la única posibilidad de esos egresados para acceder a algo tan básico como un empleo y devengar un salario que permita satisfacer las necesidades perentorias suyas y de sus familias.

 

El índice de pobreza en la República Dominicana y sus desafíos en materia de competitividad en los mercados internacionales son excusas contundentes para que el país implemente la Formación Técnico Profesional en los centros de educación preuniversitaria. Gracias a esta, los egresados seguirán destacándose en las aulas universitarias y aportando con sus competencias a su desarrollo personal y al crecimiento de la nación dominicana en todos los órdenes. Ese tipo de programa educativo les permite desarrollarse en el campo humanístico, científico, tecnológico, artístico y otros de acuerdo con sus actitudes y aptitudes. Para lograr la implementación de la modalidad antes señalada pueden servir como punto de partida los pasos que el estado ha dado para mejorar la educación, los cuales incluyen la implementación del programa de tanda extendida y la construcción de un número importante de escuelas.

 

La pedagogía ha situado al maestro como el guía del proceso enseñanza- aprendizaje. De ahí se desprende que este juega un rol protagónico en pos de una educación de calidad para todos. Vista esta realidad, para formar a un ciudadano que sea agente activo, efectivo y eficaz de desarrollo humano y material del país, la formación docente es un asunto crucial. Para que esto pase de ser un sueño, se hace impostergable que las instituciones responsables de las áreas educativas fortalezcan e incrementen las alianzas de cooperación con los sectores organizados de la


sociedad dominicana y el sector privado para emprender acciones que den al traste con los problemas que mantienen al sector educativo en un sitial preocupante. De igual modo, se hace también impostergable que esas autoridades brinden el apoyo necesario y aprovechen el cúmulo de experiencias que históricamente ha reunido la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la institución de educación superior más vieja del país y del nuevo mundo y pionera en la producción de conocimiento, no solo en educación, sino en muchos otros ámbitos.

 

A propósito de la formación de maestros, la cual es servida por las instituciones de educación superior (IES), además de la ya mencionada universidad estatal, el país cuenta con el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) y con las universidades privadas, que volvieron a incluir la carrera de educación en su oferta curricular en los 90s. Entre esas universidades se destacan: la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU); el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC); la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM); la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) y otras. Estas también tienen un papel muy importante qué jugar en la transformación de la educación. Cada una de esas instituciones de educación superior tiene sus méritos para coadyuvar en la formación del maestro a los niveles que el país necesita para alcanzar el desarrollo.

 

Para formar maestros que propicien las transformaciones locales planteadas y respondan a los estándares de calidad que demanda el mundo de hoy, el mencionado apoyo de los gobiernos y del pueblo dominicano en general a las universidades en su fortalecimiento debe cubrir todos los órdenes relativos a la educación superior. Esto quiere decir que, entre otras cosas, las inversiones que han de hacerse deben redundar en más formación especializada y salarios más dignos para el personal docente, más y mejores tecnologías, más innovación, más infraestructura adecuada, entre otras. En ese mismo orden, uno de los aspectos fundamentales a prestar atención en las universidades es el fortalecimiento de las carreras relacionadas con el área educativa. Por ejemplo, en la UASD se imparten programas tanto de licenciatura como de maestría en diversos campos como Educación Inicial y Enseñanza de Lenguas Extranjeras. Esto por mencionar solo dos programas. Según datos publicados en la Internet, en la PCMM se imparte la Maestría en currículo y Pedagogía de Nivel Inicial. En ese mismo tenor, es necesario que en las alianzas estratégicas ya mencionadas se propicie y apoye la apertura de carreras en disciplinas pedagógicas inexistentes en las universidades del país. Entre varios ejemplos podemos citar las carreras de Psicopedagogía y Evaluación Educativa.


Todo aquel con conocimientos básicos en educación superior sabe que, además de formar profesionales para el desarrollo de los países, la misión de las universidades, entre otras cosas, es producir inventos y realizar descubrimientos. Esa labor es competencia de las ciencias tanto naturales como sociales. En condiciones ideales, el personal que lidera al resto de los actores de la universidad son los hombres y mujeres que hacen investigación siguiendo el más alto rigor. Es importante decir que en las universidades emblemáticas del mundo, salvo casos excepcionales, este personal tiene en su haber el título de doctorado, y en muchos casos, de posdoctorado.

 

En la línea de las ideas anteriores, cabe destacar que los programas de doctorado son exiguos en el país en una época en que, para la acreditación de las universidades del mundo, el número de docentes con este grado es una condición insoslayable. Es notorio que los doctores dominicanos se forman en programas auspiciados por universidades extranjeras. Esto trae como consecuencia, entre otras cosas, que las universidades tengan dentro de su personal docente a un número insuficiente de profesores con esa investidura cuando la tendencia mundial es a requerir que todos los aspirantes a ocupar esos puestos tengan la titulación más alta dentro de los peldaños de la escalera académica. Para solucionar este problema se hace necesario que se fortalezcan los programas de intercambio académico con universidades extranjeras, de forma tal que se incluya la entrada al país de personal docente para abrir las carreras inexistentes con miras a cubrir todos sus niveles, dígase licenciatura, maestría y doctorado. Además, se debe realizar gestiones para que esos programas incluyan la compleción de las carreras ya existentes en los niveles de carencia. Uno de los objetivos de esos programas de intercambio debe ser que cuando las universidades tengan las carreras completas en sus niveles, el personal dominicano que haya reunido las condiciones que le perfile para esa tarea pueda regentear las mismas. De esa manera, un aumento significativo de la producción vernácula de conocimiento y recursos en las áreas pertinentes al desarrollo constante de la educación y otras áreas será una realidad. La superación de los desafíos en los programas de doctorado, el fortalecimiento de la UASD y del resto de las universidades dominicanas como formadoras de maestros tendrá como consecuencia un empuje importante en la investigación científica y la calidad de los egresados. Esto, a su vez, constituirá una profunda transformación educativa y afectará significativamente a los niveles secundario, primario e inicial.

 

Podemos llegar a la conclusión de que, para responder efectivamente a los retos planteados, el estado dominicano debe cumplir a cabalidad con su rol de garante de una educación de calidad. En ese tenor, los ministerios de educación tienen la responsabilidad de atraer a todos los sectores de la vida nacional para que jueguen


su rol en el desarrollo de un bien intangible que, aunque a largo plazo, tiene resultados muy tangibles como son un ciudadano formado integralmente y la producción de bienes y servicios de calidad para satisfacer la demanda local y competir en los mercados internacionales. También, los tomadores de decisiones deben tomar en cuenta la experiencia vivida por el país e imitar a otros líderes que, en momentos críticos en la historia de sus países, asumieron la Formación Técnico Profesional como un eje transversal a la educación preuniversitaria. A lo antes dicho se añade que, mediante las inversiones económicas necesarias y la aplicación de estrategias de mejora en puntos cruciales, se debe elevar la calidad de la educación a tal punto que los números negativos en las mediciones internacionales se reviertan. También, por sus méritos históricos y los servicios prestados a la nación dominicana, la Universidad Autónoma de Santo Domingo es una institución de nivel superior clave para desarrollar la educación del país a los más altos niveles. En esa virtud, debe tomarse en cuenta que esa institución junto a las demás instituciones de nivel superior forman en sus campus a los maestros que han de guiar el proceso docente. En esos campus se forjan, a su vez, los demás procesos para el desarrollo. Por tanto, se debe dotar a esas instituciones de todos los recursos necesarios para cumplir con su labor, la cual indefectiblemente resulta en los más grandes beneficios para el país. Finalmente, la formación de ciudadanos críticos y comprometidos será el resultado de esa transformación de la educación para que desde cualquier ámbito en que les toque desempeñarse tributen al desarrollo real de la República Dominicana.

 

NOTA: El autor es profesor de la Escuela de Formación docente para la Educación Media y de la Escuela de Idiomas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD. Se ha desempeñado como educador por 34 años en los niveles Básico, Primario, Secundario y Superior, tanto en el sector público como privado. También es autor de varios libros, entre los que se destaca El Autoaprendizaje de Inglés.

 

 

lunes, 16 de agosto de 2021

Epistemologia de las ciencias sociales


El conocimiento de la verdad es como el día, va aclarándose hasta que este queda firmente establecido.

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Muchas de las interrogantes surgidas a partir del curso con el maestro Pedro Sotolongo nacieron en relación al concepto de “Complejidad” y a su categorización como métodos o mitologías de indagación en la ciencias sociales, por ser quien escribe discípulo previo por estudios anteriores a la asignatura epistemología de la ciencia sociales, (diplomado y especialidad en pensamiento complejo),  me convertí en el centro de discusión dentro de una gran diversidad de temas que incluyeron tanto la rama científica como el campo religioso, por su puesto un tema omnipresente en la maestría por la presencia de dos teólogos dentro del grupo, aquí les presento el resultados de esas discusiones  en formato de preguntas y respuestas.

¿Qué es el pensamiento Complejo y la Ciencia de la Complejidad?

La complejidad es un tejido, complexus, lo que esta tejido en conjunto. La complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, lo inextricable, el desorden, lo ambiguo, la incertidumbre.  En palabra de Sotolongo no nos podemos referir al Pensamiento Complejo y la Ciencia de la Complejidad por mero gusto o afición ya que en ellos, “Distinguimos dos ámbitos legítimos y novedosos de pensamiento y praxis “complejo(as)”, con relativa autonomía y que se fructifican mutuamente. Uno, el de las Ciencias de la Complejidad, dedicado preferentemente a la indagación de las características que vamos denominando como “complejas” de los procesos de cambio y trasformación (las dinámicas), en totalidades sistémico-complejas particulares (físicas, químicas, biológicas, de la subjetividad humana, sociales ( religiosa; cursivas nuestras), tecnológicas, etc., etc.).

 

Otro, el del Pensamiento Complejo, que se dedica preferentemente a dilucidar las implicaciones y repercusiones más generales (cosmovisivas), filosóficas, o sea, ontológicas, lógicas, estéticas, éticas, político-ideológicas, etc.) de esa manera que denominamos como “compleja” que plasma de manera auto-organizante y emergente el mundo en sus diversas escalas (escalas que introducimos sólo nosotros, pues el mundo “es uno sólo”).”  

 

La Ciencia, desde la mecánica cuántica y la Teoría de la Complejidad nos han dado un mayor entendimiento de que vivimos en un universo abierto, no un universo cerrado por determinación absoluta, existe una notada tendencia desde la ciencia y la filosofía a cuestionar el uso estricto del razonamiento para darle un espacio más preponderante a la metafísica, la mística y lo religioso. Según Bertrand Russell la religión y la ciencia son dos aspectos  importantes de la vida social, de los cuales (la religión) ha sido importante hasta donde se remonta “la historia espiritual del hombre”.

 

Según este autor, (en su libro Ciencia y Religión Pág. 9). “Entre la ciencia y la religión existe un prolongado conflicto del que hasta ahora la ciencia ha salido victoriosa. La ciencia es un esfuerzo, un intento por descubrir por medio de la observación y el razonamiento basado en la observación los hechos particulares acerca del mundo y sus leyes que los hechos que conectan entre sí. Para predecir luego los acaeceres futuros…”

 

La ciencia y sus logros merecen nuestro respeto. Sin embargo, muchas personas concordarán en que, si bien la ciencia es un modo de conocer la realidad, no es la única fuente de conocimiento. El propósito de la ciencia es describir los fenómenos naturales y explicar cómo ocurren.

 

La ciencia nos ayuda a comprender mejor el universo físico, es decir, todo lo que es observable. Pero, sin importar cuánto avance la investigación, nunca podrá contestar la pregunta fundamental de por qué existe el universo.

 

“Hay interrogantes que los científicos jamás podrán responder”, asegura el escritor Tom Utley. Y añade: “Es posible que la gran explosión tuviera lugar hace doce mil millones de años, pero ¿por qué ocurrió? [...] ¿Cómo llegaron a existir esas partículas en primer lugar? ¿Qué había allí antes?”. Utley concluye: “Está más claro que nunca que la ciencia jamás satisfará nuestra sed de respuestas”.

 

El conocimiento científico al que ha conducido esta curiosidad ilimitada, lejos de refutar la existencia de Dios, solo ha confirmado que vivimos en un mundo increíblemente complejo, intrincado e imponente. A muchas personas con capacidad crítica les parece plausible concluir que las leyes físicas y las reacciones químicas, así como el ADN y la asombrosa variedad de seres vivos, señalan a un Creador. No hay pruebas irrefutables que demuestren lo contrario.

La religión vista socialmente  es un fenómeno más complejo que la ciencia, aunque algunas personas piensan que la ciencia y la religión son enemigos mortales. Les parece que ambos contrincantes se hallan enzarzados en una lucha de tal magnitud, que solo triunfará uno de ellos cuando muera el otro.

 

En un bando se encuentran científicos como el químico Peter Atkins, quienes piensan que es “imposible” conciliar la religión con la ciencia. Atkins afirma que creer “que Dios es la explicación —de cualquier asunto, por no decir de todo— es una abominación desde el punto de vista intelectual”.

 

En el otro bando se hallan personas religiosas que culpan a la ciencia de la destrucción de la fe. Estas sostienen que la ciencia, tal y como es hoy, constituye un engaño; opinan que, si bien es posible que los hechos que esta investiga sean verdaderos, la mala interpretación que hace de ellos socava la fe de los fieles. Por ejemplo, de acuerdo con el biólogo William Provine, el darwinismo supone en definitiva que “la ética no tiene ningún fundamento [y que] la vida no tiene ningún significado”.

 

Sin embargo, este conflicto se debe en parte a las declaraciones falsas o imposibles de probar efectuadas por ambos bandos. Durante siglos, los líderes religiosos han enseñado mitos y leyendas, así como dogmas erróneos, que están en pugna con los hallazgos científicos actuales y que no se basan en la Escritura inspirada. Por ejemplo, la Iglesia Católica Romana condenó a Galileo por concluir, correctamente, que la Tierra gira alrededor del Sol. El descubrimiento de Galileo no contradecía la Biblia en absoluto, pero sí lo que la Iglesia enseñaba en aquella época. Por otro lado, también es reprochable el que los científicos presenten como un hecho la teoría indemostrable de que la vida evolucionó a partir de materia inanimada sin la intervención divina. Además, ridiculizan las creencias religiosas porque, en su opinión, carecen de rigor científico.


 

 

 ¿Cuáles son los aportes de la Teoría de Sistemas?

Uno de los aportes más importantes de la teoría sistémica formulada por Bertalanfy, es el  reemplazo  de  la  concepción  todo/partes  por  la  concepción  sistema/entorno.   La formación de los sistemas no depende de una estructura dada, sino que se logra a través de  la  interacción  con  el  entorno.   El  entorno  deja  de  ser  un  factor  condicionante  de  la construcción del sistema para pasar a ser un factor constituyente de ella. El problema que se planea es la fijación de los límites entre sistema y entorno. El sistema, para poder ser sistema,  debe  diferenciarse  o  independizarse  del  entorno,  pero  a  la  vez  debe  mantener una  dependencia  del entorno  si  quiere  sobrevivir  y  evolucionar.   El  entorno  es  a  la  vez, fuerte de perturbaciones y desequilibrios y fuente  inagotable de recursos que posibilitan la supervivencia y el cambio del sistema.

 

Según la visión sistémica las propiedades esenciales de un organismo o sistema viviente  son propiedades del todo que ninguna de las partes  posee. Emergen de las interacciones y  relaciones  entre  las  partes.   Estas  propiedades  son  destruidas  cuando  el  sistema  es diseccionado, ya sea física o teóricamente, en elementos aislados.

 

¿Cómo es definido el concepto de Complejidad de acuerdo a la Teoría de Sistema?

La  complejidad  es  vista  aquí  en  relación  con  la  evolución  o  el  cambio  de  los  sistemas vivos.   Es  vista  como  la  capacidad  del  sistema  para auto  organizarse  de  manera emergente, en su relación negentropica con el entorno. Es decir, la complejidad es vista como la emergencia de nuevos ordenes en un entorno que tiende al desorden. Pero  la  complejidad  también  es  vista  como  la  variedad  y  la  cantidad  de  relaciones holísticas  de  los  sistemas con  los  entornos,  que  son  a  su  vez  otros  sistemas.   Es  decir,  es  vista como complejidad que implica un pensamiento racional o complejidad cuantitativa de las variables lógicas o matemáticas a considerar.

¿En cuáles autores podemos encontrar una definición del concepto de complejidad?

Podemos mencionar dos que detallare a continuación: Nikulas Luhmann y Edgar Morin:

Nikulas Luhmann  es  considerado  uno  de  los  sociólogos  de  mayor  nivel  teórico  de Alemania.   Intenta  revolucionar  la  comprensión  de  lo  social  partiendo  de  la  teoría  de sistemas,  pero  superando  sus  alcances.   Comienza  su propuesta  teórica  criticando  la concepción de Personas de los sistemas sociales, denominada estructural-funcionalismo, y propone  una  nueva  concepción,  que  denomina  funcional-estructurismo,  en  donde  la función toma el papel central y se cuestiona la manera como se suelen entender tanto la función como la estructura. La intención de Luhamann es permitirles a los análisis sociales una mejor comprensión del cambio social y de la contingencia, a partir de la comprensión de los conceptos de función y estructura.

 

En la obra de LUHMANN, la distinción entre sistema y entorno reconstruye y explica lo que permitía explicar la distinción entre el todo y las partes a través del uso de una teoría de la diferenciación sistémica, que se concibe comola reduplicación o retroalimentación –dentro del sistema- de la diferencia entre el sistema y el entorno, como la forma reflexiva  de la construcción de sistemas. Es decir, el entorno deja de ser un factor condicionante de  la construcción del sistema para convertirse en un factor constituyente de ella.

 

Podríamos decir que el propósito de LUHMANN, al emplear el término complejidad; no  es darle un estatuto a la complejidad fundar un conocimiento o ciencia de la complejidad. El  propósito  central,  para  LUHMANN,  es  posibilitar  la  misma  existencia  y  relación  entre sistema  y  entorno  a  través  de  continua  y  permanente reducción  de  la  complejidad.   La complejidad, para este autor es a la vez una situación y una operación que se da en las relaciones  de  constitución  entre  el  sistema  y  el  entorno.   No  es  un  rasgo  propio  de  la realidad, de parte de la realidad o del conocimiento de la realidad.


 

Concepción de Edgar Morín:

Para Morín lo único sustantivamente complejo es  la realidad misma, que desbordan el pensamiento y de la cual n podemos tener ningún conocimiento directo, sino fenoménico. Propone un “Método”, como camino articulador o de auto construcción de conocimiento  hacia el “Pensamiento Complejo”. Una auto organización de conocimiento que vincule lo desvinculado, llamada “Pensamiento Complejo”. No porque realmente se compleja, sino porque está orientada hacia lo complejo y nunca lo  intenta reducir. O en otras palabras “un anti-método en el que la ignorancia, la incertidumbre, y la confusión se convierten en  virtudes” en signos precursores de la complejidad (Morín 1983; 29)

 

No hay jerarquía de cosas complejas y cosas simples. Desde una perspectiva diacrónica hay  una  jerarquía  de  sistemas  más  o  menos  complejos.  Pero  desde  una  perspectiva sincrónica, no existe tal jerarquía: todo puede entenderse como complejo.

 

Complejidad y los sistemas vivos

El fenómeno de mayor complejidad que podemos conocer en el universo son, los sistemas vivos (la vida) J. Maddox señalaba que los tres problemas últimos de  la investigación científica y filosófica son:

v  El conocimiento del origen y la estructura de la materia;

v  El conocimiento acerca del origen y  la naturaleza de la vida,

v  El problema de las relaciones  mente-cerebro. 

 

La  vida  es  una materia  que  no  se  reduce  a  una simple materialidad;  por  lo  menos  no  hasta  que  sepamos  qué  es  la  materia;  y  por  tanto, las relaciones con la antimateria, así como las relaciones de la energía con la energía oscura del universo.  Las  relaciones  mente-cerebro  son  pertinentes  para  un  tipo  de  vida:  supuesta  la escisión, básica, entre organismos sésiles y móviles. Estamos en los umbrales del estudio  de las relaciones entre vida y complejidad.

Con seguridad, los dos problemas fundamentales en el estudio de los sistemas vivos son los  relativos al origen de la vida, tanto como lo que hace que los sistemas vivos sean tales, es decir, su lógica. Muchos se ha avanzado en el primer plano, pero el segundo problema es el que presenta los desarrollos más sólidos.

 

El estudio de la vida en general implica de entrada el reconocimiento de que existen dos formas principales de sistemas vivos, así: la vida natural, cuya física es el Carbono, y cuya química se basa en la Tabla de Elementos Periódicos, y la vida artificial, cuya física es el Silicio  y  cuya  química  incluye  a  los  Algoritmos  Genéticos.  La  primera  apunta  hacia  la  naturaleza en su sentido primero; la segunda a la naturaleza creada, genéricamente, por el ser humano y en particular por la ciencia, la tecnología y el arte. 

Referencias Bibliográficas:

Fuentes, autores y corrientes que trabajan la complejidad por Ivan Carlos Moreno, sacado  del  Manual  de  Iniciación  Pedagógica  al  Pensamiento  Complejo.   Cooperación para  el  desarrollo  Complexus,  Marco  Antonio  Velilla compilador.   Ediciones  Jurídicas Gustavo Ibáñez… 2002.-Cita/

La  Trama  de  la  Vida  una  Nueva  Perspectiva  de  los  Sistemas  Vivos,  Frifjo Capra. Editorial Anagrama, Barcelona 2009.-

Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras

 Perspicacia para comprender las Escritura Vol. I Y II

La Vida como se presento Aquí ¿Por creación o Evolución?

 La Biblia… ¿Palabra de Dios o Palabra de hombres?

¿Existe un creador que se interese por nosotros? Videocintas:

La Biblia…Un libro de Profecías veraz

GodandtheAstronomers,por Robert Jastrow, 1978, p. 14.

Videocinta Maravillas de la creación

 Disturbing theUniverse, por FreemanDyson, 1979, pp. 250, 251.

 NewCatholicEncyclopedia,tomo 6, 1967, p. 252.

 

 

 

miércoles, 4 de agosto de 2021

 

Decisión electoral de la UASD para el 2022.

Por Dr. Marcos Zabala.

     En los dos últimos procesos electorales celebrados en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), los diversos candidatos que se presentaron en la campaña para puestos electivos asumieron el discurso de la transparencia, la eficientización de los procesos en las distintas dependencias que conforman nuestra institución, la actualización de los programas docentes en las distintas escuelas y sobre todo al manejo transparente de los recursos económicos asignados en el presupuesto nacional por medio de una auditoria que nunca se ha hecho pública ante la asamblea que forma parte de la toma de decisiones en las instancia del gobierno universitario.

Desde el “Transformar para avanzar”, slogan que sirvió de punta de lanza al fenecido rector Mateo Aquino Febrillet, pasando por el  “Para relanzar la UASD”  de Iván Grullón  y llegando a “La UASD que soñamos” de la actual rectora Emma Polanco Melo, las ejecutorias de la rectoría han estado marcadas por críticas de los diversos sectores a la políticas implementadas por estas gestiones, debido a la falta de trasparencia, denuncias de corrupción en compras de mobiliarios, incumplimiento de las promesas electorales, clientelismo e incumplimiento de acuerdos firmados con los gremios, tanto de ASODEMU como de FAPROUASD.

Partiendo de esta realidad es muy necesaria una reflexión en torno a la UASD y su proceso eleccionario pautado para el próximo año y la calidad de los diversos candidatos que se ofertan para ocupar las posiciones de rector, vicerrectores, decanos, directores de escuelas y coordinadores de cátedras; porque la UASD no puede, mejor dicho no debe, seguir el mismo derrotero de desacierto en cuanto a la elección de un cuerpo directivo que realmente cumpla con las responsabilidades consignadas en el estatuto orgánico y los reglamentos de gestión universitaria.

La UASD no requiere de promesas imposibles, ni de planteo de megaproyectos, porque la UASD es en sí misma la materialización del mejor proyecto de nación que tienen los dominicanos, la UASD requiere de acciones posibles a corto y mediano plazo que le den sentido a su misión, visión y valores, que es formar de la manera más holística posible los recursos humanos, profesionales, técnicos y científicos e investigadores que demanda el país para su desarrollo, somos una universidad no una organización o partido político.

Por ello, hago desde mi humilde punto de vista un llamado a retomar lo que ha sido nuestra universidad por tradición, el baluarte de los valores de la ciencia, la cultura y las artes del pueblo dominicano y para ello; iniciemos reconociendo que necesitamos del concurso de sus mejores hombres y mujeres, personas sensatas y prudentes con experiencia en los asuntos universitarios, conocedores de los estatutos y reglamentos que regulan el accionar de nuestra universidad y que tienen genuina preocupación por la situación que afecta el buen desenvolvimiento de la institución.

Nuestros objetivos deben ser lograr una convergencia de los mejores intereses en favor de la UASD para colocarla en un sitial preferencial en el estudiantado y el pueblo dominicano.

Para las próximas elecciones debemos escoger, pues, entre aquellos candidatos que han pasado sus vidas preocupados por los asuntos de la universidad en sentido general y que han estado aportando a las soluciones concretas a los problemas cotidianos que afectan el desenvolvimiento de las facultades, y a las escuelas en sentido general. Debemos evitar por todos los medios posibles a aquellos que por su acción u omisión, que por ambiciones personales han incurrido en conductas  o acciones que afectan la imagen pública de la UASD.

Debemos ser vigilantes en todo momento para comprobar siempre las aptitudes de aquellos, que ayer,  siendo candidatos a posiciones electivas enarbolaron un discurso progresista sobre la institución, y que al asumir sus posiciones luego, renegaron de sus planteamientos y sus acciones fueron contrarias en muchos casos al estatuto orgánico, a la ética y la moral.

Que nuestro elegir sea fundamentado en aquellas personas con solvencia ética y moral, apegado a un discurso sólido, no a los cantos de sirenas y discursos carentes de sentido.  Escuchemos aquellas propuestas encaminadas a solucionar los problemas de la universidad y que por extensión, den una compresión clara de la buena gestión universitaria a nivel nacional.

Que no se nos engañe con respecto a la verdad de la situación que atraviesa nuestra universidad y a la dimensión de las diversas crisis que nos afectan, no dejemos el espacios a sectores que solo buscan seguir drenando los valiosos recursos humanos, docentes, científicos, investigadores, éticos y morales de nuestra Alma Mater.

Evitemos a quienes niegan la tradición de lucha y sacrifico que ha llenado de gloria a nuestra universidad en todos los procesos históricos de los que han tomado participación activa nuestros docentes, empleados y el movimiento estudiantil. Que nuestra elección recaiga entonces, en quienes tienen memoria histórica porque estos serán siempre los más trabajadores  y los más dedicados a las nobles causas que sustentan a la UASD, los demás deben ser rechazados.

Apoyemos a aquellos hombres y mujeres con historial, probado mediante el trabajo honesto, el sacrificio y el dolor, aquél que lucha, que mediante el combate ha estado dispuesto a dar lo mejor de sí, por una universidad fuerte, transparente, abierta y solidaria; por la UASD y por el país.

 

Dr. Marcos Zabala Sánchez

Profesor Adscrito Escuela de Comunicación y

Escuela de Filosofía de la UASD.

 

 

UNA MIRADA FILOSÓFICA A LAS REDES SOCIALES

  Por Marcos Zabala Sanchéz, M.A. Las redes sociales son un universo enorme de circulos cocentrícos de amigos que aumenta con el paso de...